La educación y la sociología mantienen una estrecha
relación, por lo que tanto la familia como la escuela son dos instituciones que
fomentan la socialización y la educación de los niños.
Si estamos ante una implicación de padres en la educación de
sus hijos y docentes involucrados en la trasmisión de conocimientos será signo
de que tanto la sociedad como los educadores entienden la importancia de las
relaciones entre escuela y familia.
Pero, al igual que no todos los docentes se implican de la
misma forma en la educación de sus alumnos, con los padres sucede lo mismo.
Generalmente, los padres son responsables y se implican en
la educación de sus hijos, se comunican con ellos, y están atentos de sus
necesidades y problemas, pero hay padres que no se responsabilizan de sus
hijos, y delegan su función como padres en el docente.
No nos engañemos, los primeros responsables en la educación
de los alumnos son los padres, y algunos bien por falta de tiempo o simplemente
por comodidad olvidan sus responsabilidades para con sus hijos.
Algunas de las causas frecuentes de las cuales se observa
esa baja participación son:
- Una falta de interés y participación por parte de los padres, aunque muchos sea por desconocimiento el colegio debe mantener a los padres.
- A menudo la relación entre el centro y las familias se produce en el periodo final de curso, cuando esta relación debería de producirse desde el principio del curso escolar.
- Algunos no consideran útil su participación, y creen que la educación de sus hijos es labor del centro y de los profesionales que trabajan en él.
- Pueden mostrar una desmotivación ante su participación en el centro escolar, bien por falta de interés, apatía, comodidad, dejadez o no están bien informados por el centro sobre las actividades a las que pueden optar por participar.
- Desconocimiento entre ellos como para elegir a un representante en las elecciones al Consejo Escolar.
- Centran su interés en el desarrollo académico de su hijo obviando actividades de mejora o el funcionamiento del propio centro.
- Dificultad al compaginar su vida privada y laboral con la vida escolar de sus hijos.
- Falta de formación respecto a cómo poder ayudar a sus hijos
- Intentan no comprometerse con el centro docente.
De tal medida que a continuación destacamos algunas de las
propuestas educativas de mejora para favorecer la implicación de los padres en
los centros escolares:
- Jornadas de visitas de padres al centro escolar y viceversa.
- El Centro Docente puede presentar cursos de formación sobre cómo educar a sus hijos, y mejorar su participación en el centro escolar. Así, se sentirán más seguros de sí mismos y se animarán a aportar ideas y sugerencias para mejorar la situación del colegio.
- Promover su participación en el Consejo Escolar, así como elevar el porcentaje de participación de padres en dicho consejo.
- Comunicar su deseo de colaboración, así como atender y escuchar sus objetivos y expectativas respecto a su hijo.
- Citar a los padres con cierta regularidad, para afianzar lazos entre ellos y así con facilidad coordinarse en las actividades que se propongan.
- Desde el centro, animarles a participar a través de asociaciones como el AMPA y así mentalizarles de que su involucración es importante.
- También su participación en actividades extraescolares que el centro proponga.
Por lo tanto, es primordial la participación activa de ambas partes, tanto de los padres como profesores en los centros escolares para formar una educación total en el alumno/hijo.
Según "La Vanguadia Española" diario que recoge en uno de sus artículos los 12 errores que suelen cometer los padres en la educación de sus hijos.
Escuela: los 12 errores de los padres
Ante todas estas causas y propuestas de mejora, debemos de
concienciarnos de la importancia de la relación familia- escuela, y en un
cambio de mentalidad aumentando la participación y cooperación entre padres y
docentes, ya que recae sobre nosotros mismos mejorar o empeorar la situación
educativa de nuestros jóvenes.
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