En la actualidad, la industria de los videojuegos se ha consolidad como uno de los sectores más exitosos e importantes.
Con el paso de los años, la industria ha demostrado la capacidad de asumir nuevos y diversos desafíos. Por tanto, ha incorporado nuevos segmentos de mercado, y por si fuera poco, la llegada de Internet, ha hecho extender las fronteras de la industria, así como permitir la incorporación de características sociales y de colaboración en la experiencia de juego.
De esta forma, los videojuegos han dejado de ser una actividad que se disfruta en solitario para convertirse actualmente en una experiencia social y cultural. Pero, toda esta gran revolución tecnológica ha traído como consecuencia cambios radicales en la forma en la que vivimos. Tanto así, que la nueva generación de estudiantes ha cambiado.
Según Marc Prensky: "Los estudiantes de hoy ya no son la gente para la cual fue diseñado el sistema educativo. Ellas han cambiado radicalmente".
Pero, los videojuegos también pueden ser una atractiva herramienta para mejorar y potenciar la creatividad de los alumnos. Por ello, escuelas y docente están explorando en este nuevo campo para acercarse a conocer más formas de educación en la escuela de hoy en día. Pero, ¿Qué tienen los videojuegos que los hacen tan interesantes?
Algunas de las características que se pueden señalar son:
- Ofrece desafíos.
- Mayor motivación.
- Más involucración.
- Rápidas respuestas.
- Toma de roles.
- Participación en nuevos entornos.
- Colaboración.
Un destacable aspecto sobre el aprendizaje de los videojuegos es mediante ensayo y error, es decir, contrastando hipótesis con el resultado de la acción que se lleva a cabo. Por tanto, el error se percibe como un ventana a un nuevo conocimiento. También, hay docentes que se involucran en nuevas técnicas de aprendizaje, y una de ellas es aceptar que los videojuegos son herramientas muy motivacionales para lo alumnos, por lo que, esa motivación da lugar a un mejor aprendizaje. Para eso es importante la función del profesor, para no dispersar la atención del alumno y explorar los videojuegos para lograr su total incorporación en la educación.
Un gran dualidad, por un lado, la inclusión y por otro la no inclusión de videojuegos en la educación.
Según un informe "Los niños y las pantallas", se analiza el efecto de las pantallas en los cerebros de los niños. Y se obtienen diversas conclusiones, una de ellas, que el uso de videojuegos tienen un efecto positivo, siempre y cuando esté supervisado por un adulto.
Aprender de forma interactiva y didáctica las diferentes materias a través de un juego educativo es divertido. Resolver situación de juego complicadas a través de estrategias, agilizar el cerebro ante situaciones de la vida cotidiana.
Pero, por otro lado, tampoco debemos permitir que el uso de videojuegos deriven en una adicción, y se conviertan en su único medio de relación social. Este hecho no es saludables tanto a nivel social como mental.
Esta dualidad es clara con posicionamiento a favor y en contra pero, la clave está en no radicalizar, sino en valorar e incluir sin excesos nuevos y beneficiosos procedimientos de aprendizaje.
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